- ¿Cuáles son las dosis típicas al feto en los exámenes radiográficos dentales?
La dosis al feto en un examen de rayos X dental se ha estimado entre 0,3 μSv y 1μSv [Wagner, et al.,1997]. Esto es inferior a la dosis diaria que se estima recibe el feto por la radiación del fondo natural. - ¿Qué se debería hacer ante el posible embarazo de una paciente antes de realizar un procedimiento radiológico dental?
En primer lugar se debería interrogar a la paciente acerca de su posible embarazo. En el caso de mujeres en edad fértil, se debe asumir que están embarazadas a no ser que se demuestre lo contrario. Si la paciente está embarazada se debe considerar la posibilidad de obtener la información diagnóstica a partir de un examen no radiológico. Si el examen radiológico se considera imprescindible de todas formas, éste se debería realizar prestando la debida atención en optimizar todo el proceso. Dado que el “miedo” a los riesgos de la radiación para el feto está tan extendido en la actualidad, es recomendable informar a la paciente sobre los niveles de exposición y los riesgos asociados antes de realizar el examen. Es esencial disponer de señales de advertencia sobre el embarazo bien visibles las salas de espera. - Si se ha realizado un examen radiológico dental a una paciente embarazada, ¿cuál es el riesgo para el feto y qué consejos se pueden dar?
Los riesgos para el feto por haber recibido una dosis de unos pocos μSv en un estudio radiológico dental son extremadamente bajos. El riesgo de cáncer radioinducido debido a una dosis al feto de 10 μSv al niño por nacer es miles de veces menor que el riesgo de cáncer infantil por la radiación del fondo natural, y el riesgo de anomalías genéticas es aún más bajo. Por tanto las dosis a la paciente en la práctica normal de la radiología dental nunca justifican la interrupción del embarazo, por lo que se debería asesorar convenientemente a aquellas pacientes que están preocupadas al respecto.